viernes, 1 de marzo de 2013

El lomo plateado, un famoso en peligro de extinción


Por: Wikipedia

El gorila de montaña (Gorilla beringei beringei) es una de las dos subespecies de gorila oriental. Sólo quedan dos poblaciones en libertad, una se encuentra en las montañas Virunga, en África Central, concentrada en tres parques nacionales arborícolas: Mgahinga, al sudoeste de Uganda; Parque nacional de los Volcanes, al noreste de Ruanda y en el Parque Nacional Virunga, al este de la República Democrática del Congo. La otra población se halla en la selva de Bwindi, en Uganda, hay autores que hablan de una tercera subespeciación de la especie dentro de ese colectivo de gorilas, pero no hay una descripción taxonómica al respecto. Es uno de los gorilas más conocidos gracias a las investigaciones de Dian Fossey y la película Gorilas en la niebla.


 
Su población no es abundante, quedan menos de 700 individuos en estado salvaje. Un censo de 2003 confirmó que desde 1989 se había incrementado la población de esta subespecie de gorilas en un 17%, observándose un total de 380 gorilas en 30 grupos sociales en las montañas Virunga2 y un total de 320 en Bwindi. Sin embargo, esas cifras siguen evidenciando que el gorila de montaña sigue entre las especies en peligro según la Lista Roja de la UICN de especies en peligro. Este gorila está abocado a la extinción en estado salvaje debido a su pérdida de hábitat, a la caza ilegal, los contagios de enfermedades humanas y la guerra.

El gorila de montaña tiene el pelo más largo y oscuro que el resto de los gorilas, lo que le permite vivir en grandes altitudes y viajar hacia áreas donde la temperatura puede descender por debajo de la temperatura de congelación. Se ha adaptado a la vida en el suelo mejor que otras especies de primates no humanos y de hecho sus pies se asemejan bastante a los de los seres humanos. Cada gorila se suele identificar fácilmente por rasgos nasales propios de cada individuo, los investigadores se valen normalmente de fotografías e ilustraciones de caras y narices para su identificación y monitoreo. 
 
El gorila de montaña, como todos los gorilas, presenta un marcado dimorfismo sexual. Los machos son más altos y suelen pesar el doble que las hembras, además, los machos adultos presentan una marcada cresta ósea cefálica en lo alto del cráneo (cresta sagital) y en la nuca (moño occipital), lo que confiere a sus cabezas una morfología más cónica. Estas crestas son un buen amarre para los músculos maxilares de sus quijadas y se presentan también en hembras adultas, pero en ellas son mucho menos pronunciadas.

Los machos adultos además se caracterizan por un lomo plateado cuando llegan a la madurez sexual. Este pelo de su lomo, es más corto que en el resto de las partes del cuerpo, donde, especialmente en sus brazos, el pelo llega a ser mucho más largo. Los machos pueden llegar a medir entre 1,5 y 1,8 metros de alto con una envergadura de brazos de 2,25 metros y llegan a pesar entre 204 y 227 kg.5

El gorila de montaña es básicamente terrestre y cuadrúpedo, aunque puede trepar a los árboles para conseguir fruta si las ramas no son muy altas y es capaz de caminar erguido unos 6 metros. Como todos los antropomorfos distintos a los humanos, sus brazos son más largos que sus patas. Además puede moverse apoyándose en los nudillos, como el chimpancé común (pero no como el bonobo y los orangutanes), haciendo que todo su peso recaiga sobre sus dedos curvados más que sobre sus palmas.

El gorila de montaña es un animal diurno, activo sobre todo entre las 6:00 y las 18:00 h. Casi todo este tiempo, se lo pasa comiendo cantidades ingentes de comida para mantener su gran porte. Al alba, las primeras horas de la mañana y el mediodía, suele rebuscar alimento en el suelo y lo matorrales y trepa para tomar fruta. Cada gorila fabrica un nido hecho de hierbas cada tarde. Sólo las crías duermen con su madre. Salvo que haga mucho frío y humedad, abandonan este nido para reanudar su actividad diaria a las 6 de la mañana.

 

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